domingo, 19 de abril de 2009

Alfonsin y la educación


Esta frase: “Con la democracia se come, se educa y se cura”, le sirvió al Dr. Raúl Alfonsín de muletilla para ganar las elecciones presidenciales en 1983. La misma conlleva un significado de gran connotación política y social. En este punto me gustaría referirme al proceso de educación que se llevo acabo durante su presidencia.

Yo cursaba los primeros años de la escuela secundaria cuando asumió Alfonsín la presidencia del país. En las escuelas secundarias se percibía un espíritu de participación muy grande motivado en gran parte por las organizaciones estudiantiles universitarias que formaban un movimiento importante en este proceso de democracia y particularmente para el gobierno de Alfonsín.

Lo cierto es que en todo el espectro educativo la llegada de Alfonsín motivo expectativas, esperanzas, deseos de cambio y de participación. Se mostraría una especial preocupación por la democratización interna y externa del sistema educativo. Durante el período de su gobierno se llevaron a cabo campañas de alfabetización, libre ingreso a todos los niveles del sistema educativo, libertad de cátedra y de agremiación de estudiantes y docentes, reincorporación de docentes cesanteados y estudiantes expulsados por la dictadura, normalización de las Universidades Nacionales. Pero sin duda, el hecho más significativo de este período fue la convocatoria y posterior realización del Congreso Pedagógico Nacional (convocado por Ley 23114/84 y realizado en abril de 1986).

Este Congreso Pedagógico Nacional podría haber sido un avance en lo que se refiere a la implementación de políticas educativas de signo progresista, sin embargo, esto no ocurrió y el Congreso fue cooptado por los sectores mas conservadores de orientación católica. Era de esperar que las conclusiones a las que llegaría dicho Congreso serían de un marcado conservadurismo. Muchas de las propuestas que de él emanarían serían puntos que ya habían sido incorporados a las reformas de los anteriores gobiernos de ipso y que serían la base "legítima" para la política educacional del gobierno de Carlos Menem: presencia de los valores religiosos, la trascendencia, la familia como agente natural de la educación, el papel subsidiario del Estado, la promoción del sector privado, entre otros.
Sin embargo, el gobierno de Alfonsín no adoptaría estas propuestas. Con respecto a la descentralización, el gobierno radical intentó optimizarla lo mayor posible, tanto en lo administrativo como en lo curricular teniendo en cuenta las diferentes características físicas, económicas, sociales y culturales de nuestro país.
Como se puede observar, muchas de las políticas educativas implementadas desde los años ´60 encontrarán una continuidad en los años ´70 y ´80 (en esta última década, no tan pronunciadamente). Con la llegada al gobierno del "peronista" Menem en 1989, muchas cosas cambiarán en el país, las políticas de corte conservador que se venían aplicando al sistema educativo estarán ahora estrechamente vinculadas a las políticas de corte neoliberal, que hacen referencia estrictamente a lo económico. Muestra de esto es la Ley Federal de Educación, en un análisis excautivo, por supuesto.
Pero volviendo al Dr. Alfonsín, este hombre generaba un sentimiento de euforia y pasión por la democracia y la defensa de los valores humanos. En 1992 cuando yo cursaba en la Universidad Nacional de Río Cuarto, tuve el placer de conocerlo personalmente y pude observar la sencillez de su persona, la humildad de su presencia y la templaza de un hombre con fuertes convicciones que despertaba admiración de todos los presentes.
De tal manera creo que la tristeza colectiva por la muerte de Raúl Alfonsín, recrea lo que mas necesitamos como país, reconocernos iguales aunque pensemos de manera diferente. Si en las euforias de la democratización, la alegría nos hermanó en la esperanza, su muerte, nos equipara en el sentimiento de la pérdida, el fin de una vida, pero también la prueba de lo que ya no tenemos: ni la esperanza ni el reconocimiento del otro como un igual.
Raul, querido, el pueblo esta con tigo!

jueves, 2 de abril de 2009

Alfonsin y yo



Estimados amigos y colegas: mi profunda tristeza por el fallecimiento del Dr. Alfonsin hace que comparta con ustedes estas lineas."Es sin dudas el hombre que simboliza como nadie haber abierto las puertas de la democracia. Su fuerte liderazgo, demócrata y republicano, deberá ser ejemplo para una sociedad que, inexorablemente deberá cultivar aquellos valores que el ex presidente tan bien supo sintetizar . El respeto por el otro, la humildad, la honestidad, el apego a la institucionalidad, son rasgos característicos del ex presidente que debemos rescatar e incorporar a nuestra cotidianidad".
Saludos